
Los usuarios temen que la reducción en el número de camiones incremente aún más las dificultades para trasladarse, considerando que actualmente deben esperar largos periodos y pagar tarifas elevadas para un servicio deficiente
A pesar de que desde febrero se prometió el arribo de 67 nuevas unidades para reforzar el transporte público en Puerto Vallarta, el compromiso no se ha cumplido y, en contraste, la empresa Subasta Hilco Global México puso a la venta camiones que actualmente circulan en la ciudad.
Desde el pasado 21 de agosto, esta situación ha generado inconformidad entre los usuarios, quienes señalan que en lugar de mejorar, el servicio podría empeorar.
El secretario de Transporte de Jalisco, Diego Monraz Villaseñor, había asegurado inicialmente que los camiones llegarían en un plazo de 15 días, promesa que se extendió más de seis meses.
En su visita más reciente al puerto, reiteró que las 67 unidades arribarían en dos etapas: la primera en los primeros días de octubre y la segunda entre finales de ese mes y principios de noviembre. No obstante, no abordó el tema de la presunta venta de unidades ya existentes.
En la página de Facebook de Subasta Hilco Global México, decenas de ciudadanos expresaron su molestia, señalando que las ventas contradicen las promesas de modernización del transporte.
Los usuarios temen que la reducción en el número de camiones incremente aún más las dificultades para trasladarse, considerando que actualmente deben esperar largos periodos bajo condiciones climáticas extremas y pagar tarifas que consideran elevadas para un servicio deficiente.
La crisis del transporte público en Puerto Vallarta no es nueva; data de al menos seis años, durante el sexenio de Enrique Alfaro Ramírez, y sigue sin resolverse. Los problemas más frecuentes incluyen la insuficiencia de unidades, la saturación en horarios de mayor demanda, la falta de aire acondicionado y las negativas de algunos choferes a recoger pasajeros cuando las unidades van llenas. Ante ello, los ciudadanos reclaman que más allá de promesas y anuncios, se requiere una solución real y efectiva que garantice un servicio digno.