Desde la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México, el contingente vallartense cumplió su misión de portar la luz de Cristo y trasladarse al paraíso jalisciense
La misión número 49 de los antorchistas guadalupanos de Puerto Vallarta llegó a su fin este viernes 12 de diciembre, cuando el contingente arribó al puerto portando la luz de Cristo procedente de la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México.
Tras un recorrido de casi cuatro días, los corredores completaron con éxito la tradición que año con año fortalece la fe y la identidad religiosa de la región.
Familiares, visitantes y habitantes de Puerto Vallarta se congregaron para recibirlos desde su llegada, pasada las cuatro de la tarde. El grupo avanzó hacia el centro de la ciudad, al que arribaron alrededor de las 6 de la tarde, para luego recorrer en bloque la Avenida México y la calle Juárez rumbo a la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe.
A su paso, los vallartenses los ovacionaron y alentaron, impulsándolos a dar sus últimos esfuerzos antes de llegar al templo, donde fueron recibidos por los sacerdotes que oficiaron las celebraciones durante los 12 días de peregrinaciones y donde se realizó una misa especial en su honor.
La misión 49 comenzó el domingo 7 de diciembre y llevó a los antorchistas por un extenso trayecto que incluyó puntos del Estado de México, Guanajuato, Michoacán y diversas localidades de Jalisco como Zapotlanejo, Ameca, Puerta de la Vega, Atenguillo, Mixtlán y Mascota, para finalmente concluir en Puerto Vallarta.
Con su llegada, cerraron un nuevo capítulo de esta tradición profundamente arraigada que une a miles de creyentes cada año.
