El presidente municipal de Puerto Vallarta, Luis Ernesto Munguía González, encabezó la mañana de este martes 14 de octubre una reunión con comerciantes, transportistas y vecinos del centro histórico, quienes se manifestaron inconformes con el proyecto de ampliación del Malecón, iniciado el lunes 13 y detenido horas después por la presión ciudadana.
El encuentro tuvo lugar en el Hotel Rosita, donde también participaron integrantes del gabinete municipal y del cuerpo edilicio. El objetivo fue atender las quejas generadas por la falta de información y los posibles impactos económicos y viales que traería la ejecución de la obra.
Durante la reunión, los comerciantes señalaron que el inicio de los trabajos coincide con la temporada alta turística, justo cuando comienzan a llegar los cruceros y visitantes extranjeros con alto poder adquisitivo.
Aseguraron que las obras podrían afectar el tránsito peatonal y vehicular en el corazón de la ciudad, además de impactar en las ventas de los negocios que dependen directamente del flujo de turistas.
Por su parte, los transportistas del sitio número 2 de taxis expresaron su preocupación por la reducción del espacio destinado a su operación, lo que afectaría su servicio y sus ingresos.
Ante las inquietudes, Luis Munguía presentó los planos y alcances del proyecto, aclarando que no contempla el cierre total al paso vehicular, sino una reducción a dos carriles, uno de los cuales será exclusivo para los taxistas.
Explicó además que una parte importante de la intervención consiste en mejorar el sistema de desagüe pluvial, ya que las intersecciones de avenida México con 31 de Octubre y Jesús Langarica se convierten en arroyos durante los temporales de lluvia.
Munguía también desmintió que la obra se prolongue por tres meses, precisando que el periodo estimado de ejecución será de seis semanas, con el objetivo de no afectar la temporada turística.
Finalmente, el alcalde entregó a los representantes de los sectores inconformes una ficha técnica del proyecto, en la que se detallan los trabajos, tiempos y medidas de mitigación previstas.
Los asistentes acordaron revisar el documento y presentar sus observaciones al Ayuntamiento en los próximos días, con la intención de lograr un consenso que permita avanzar en la obra sin perjudicar la actividad económica de la zona.
