
Ese crisol llamado zócalo de multitudes, ese hervidero de pasiones… y, al parecer, también una jaula de oro (o, más bien, de latón pintado) para los morenistas de alto calibre. Resulta que el informe de nuestra excelsa presidenta, Claudia Sheinbaum, no solo fue un derroche de autobombo y promesas dignas de un vendedor de crecepelo, sino también una clase magistral de control de daños… ¡y de control de personalidades! ¡Más que un informe, fue un reality show en vivo!
EL “ENCORRALADO”
Pobre Ricardo Monreal, el mismísimo coordinador de la bancada morenista en la Cámara de Diputados, ¡se sintió como animal en exhibición en el zoológico de Chapultepec! Según sus propias palabras, él y otros legisladores de renombre fueron «encorralados» como si fueran ganado bravo listo para la corrida. ¿Será que temían que Monreal volviera a perderse en el gentío, como el año pasado, y no viera pasar a la mismísima Sheinbaum? ¡Qué osadía! ¡La próxima vez, le pondrán un GPS y un chaleco fosforescente!
AMISTADES PELIGROSAS
Pero la cosa no quedó ahí, ¡oh, no! Adán Augusto López, el senador señalado por sus «amistades peligrosas» con ciertos grupos… digamos, «poco recomendables» (tan poco recomendables que hasta los narcos le sacan el cuerpo), ¡también fue relegado a la cuarta fila! ¡Cuarta fila, señores! ¡Un insulto para alguien de su talla (política, claro)! ¡Lo mandaron tan lejos que casi lo confunden con un vendedor de elotes! Y ni hablar del hijo del expresidente, Andy López Beltrán, ¡desterrado hasta la quinta fila! ¿Acaso lo mandaron a Siberia política por no llevar el outfit adecuado? ¿O será que alguien le susurró al oído que la austeridad republicana también aplica al guardarropa?
LA AGUDEZA DE MONREAL
Monreal, con su agudeza característica (y su eterno aire de «yo no fui»), soltó una perla sarcástica: «Hoy nos encorralaron para que no cometiéramos un error». ¡Claro, Ricardo, claro! No vaya a ser que alguien se atreva a toser fuera de tono o a aplaudir con poca convicción. ¡La disciplina es la clave, camaradas! ¡O, como diría mi abuela, «el que se mueve no sale en la foto»!
LA AUSTERIDAD PRIMERO
Pero no todo fue encierro y humillación, ¡faltaba más! Monreal, siempre diplomático (y con un máster en quedar bien con todos), reconoció que el mensaje de la presidenta fue un «reconocimiento» a los grupos parlamentarios. ¡Qué alivio! Al parecer, Sheinbaum les agradeció por aprobar todas esas reformas que, según ella, están transformando al país. ¡Un brindis por la transformación… tras las rejas! ¡Salud! (con agua de horchata, claro, que la austeridad es primero).
“CIRQUE DU SOLEI”
Y para rematar, Monreal soltó otra bomba: el mensaje de Sheinbaum «consolida un proceso de transformación sin romper relación con el expresidente López Obrador». ¡Eureka! Ahí lo tienen, damas y caballeros: la cuadratura del círculo, el milagro político, la reconciliación entre el pasado y el presente… ¡todo en un solo discurso! ¡Más que un discurso, fue un acto de malabarismo político digno del Cirque du Soleil!
NO SE FIJEN
Así que ya lo saben, la próxima vez que vean un evento político en el Zócalo, no se fijen solo en los discursos y las promesas (que, al final, siempre se las lleva el viento). ¡Presten atención a las vallas! Porque detrás de ellas, acechan las verdaderas historias: las de los egos heridos, las ambiciones desmedidas y las estrategias maquiavélicas de la fauna política mexicana. ¡Que sigan las víboras más venenosas que nunca! ¡Y que Dios nos agarre confesados!